La alquimia del fuego

EL CANTO DEL VERANO

En la época del verano, el Delta se cubre de verde como el de nuestro chacra corazón. Es el momento de la producción y expansión del arroz, donde la naturaleza y los seres humanos estamos en pleno florecimiento, esplendor y libertad. 

El Delta del Ebro, gracias a los nutrientes de los sedimentos del río, ofrece una gran diversidad de productos agro-alimentarios de producción ecológica que nos permite tener las bases para una alimentación con sentido y de nutrición energética y saludable. El arroz es uno de ellos, siendo la semilla de la vida y su equilibrio (yin yang) es el que más se aproxima al de nuestro organismo.  A nivel mental, da claridad y energía.

Me encanta observar el poder que hay en una sola semilla de arroz. Hay un puntito más claro que es el germen, la parte interna del grano, la más pequeña y la que posee la vibración más alta para poder pasar a las fases de reproducción y maduración. Y así empieza el nuevo ciclo productivo para poder recoger nuestros frutos de generaciones en generaciones. 

El verano, se relaciona con el elemento Fuego, que influye en el corazón y que simboliza acción y energía del cambio. No en vano en la noche de San Juan se utiliza el fuego para celebrar la eclosión de la vida. 

Delta es la letra griega que en matemática simboliza el cambio y está representada por un triángulo equilátero. Ha sido siempre considerado como un símbolo de Perfección, Armonía y Sabiduría de lo Divino. Un triángulo equilátero es, en esencia, el Delta Luminoso, el ojo que se halla en su centro es el símbolo de la conciencia del ser.  La luz que purifica y rige y que corresponde a nuestra fuerza interior, nuestro propósito.

El nombre delta se origina del río Nilo, debido a que su desembocadura se extiende por una zona triangular, lo cual presenta una similitud con la letra griega delta, razón por la cual el historiador Heródoto le dio ese nombre.

El Delta tiene forma triangular y que simbólicamente representa la matriz femenina, el misterio de la creación. La Mujer Delta es la única, la que se cura a sí misma y a su pasado y se conecta con su feminidad sagrada y lo abraza con amor para iluminar.

Activar el elemento Fuego me impulsa en la acción de mi propósito de mi ser. De aquí nace el “Método Delta” para acompañar a las personas a conectar con la vibración del Amor a través de esta metodología. Hay algo maravilloso en ese instante que me vuelvo en mi verdadero SER.

El punto cardinal es el Sur y el sentido el de la vista. Tienen una relación especial. El fuego es una forma de luz y Los ojos son el vehículo a través del cual la luz se digiere y la percepción se lleva a cabo. 

El elemento Fuego también se relaciona con la forma geométrica del Tetraedro. Es un triángulo con base triangular y representa nuestro cuerpo gravitacional, y se centra en el chacra del Plexo Solar. Es símbolo de la SABIDURÍA y de la UNIDAD. El Delta es el portal que nos permite reprogramarnos, equilibrarnos y armonizarnos.

Anterior
Anterior

El oro del Delta

Siguiente
Siguiente

El guardián de los secretos