El guardián de los secretos
EL CANTO DEL INVERNO
Todo empieza en el invierno con una imagen cristalina del reflejo del agua que cubre todo el Delta, periodo de descanso, todo parece inmóvil. Un momento para el sentir del instrumento del corazón y su propósito principal es la pasión.
Simbólicamente observo que el lugar de la desembocadura del Ebro, es similar a las huellas que deja un animal de rapiña en la tierra. Como si el agua hubiera dado un zarpazo a la tierra. Aquí se cumple la teoría que lo menos denso controla lo más denso, desde el punto de vista energético, entendí que las emociones controlan la salud física y mental.
Observo al río como si fuera el guardián de los secretos, una meditación en progreso y reflexiono sobre la cantidad de memorias que ha depositado durante años a través de los sedimentos que transporta el propio río tomando una forma triangular, símbolo de transformación, purificación y cambio. Me sirve para hacer analogía de mi recorrido de vida que ha sido como un jardín cuidando de mis emociones, de mis aprendizajes, lo que llevó a ser mi “jardinera de emociones”.
La vida está en constante movimiento y cambio como un río. Aprovechar sus corrientes para dirigirme hacia donde deseo. Cuando el río llega al mar, ese canto de unión entre el agua dulce y salada es un agua con una energía purificadora por lo que me ayuda al sentir el canto de mi corazón y decido dejarme fluir como el curso del río. El río me muestra que mis emociones son vibración. Atraemos aquello que vibra en la misma frecuencia y que los estados de ánimo vibran y lanzan al espacio vibraciones en sonido.
El elemento Agua está representado por el patrón geométrico del solido platónico el icosaedro armonizador de las emociones. Y es útil para los procesos de transformación y regeneración interior, donde las emociones deben dar un cambio. Se asocia con el Plexo Chacral, el de la creatividad, el fluir del río Ebro.
El sol se pone en el oeste al final del día. Es como llegar a la desembocadura después de todo el recorrido y ahora llega el momento del descanso, de liberación para comenzar como nuevo el siguiente día.
